Omega 3 rico en EPA

Aunque la manera ideal de tomar Omega 3+ es con la cápsula entera, entendemos que algunas personas pueden tener dificultades para tragar cápsulas. En estos casos, es posible "pinchar" la cápsula y diluir su contenido en un alimento o bebida. Ten en cuenta que el contenido puede tener un ligero aroma a limón, lo cual podría influir en el sabor del alimento o bebida donde se diluya. Esta opción asegura que puedas seguir beneficiándote de los ácidos grasos Omega-3 sin la necesidad de tragar la cápsula.

El corazón que trae el omega 3 dentro, no se come, sirve para enmascarar y mejorar los olores fuertes del producto, supera significativamente a los ingredientes y recubrimientos con sabor, prolonga la vida útil con un aroma duradero y estable, hace que las cápsulas huelan y sepan muy bien, está hecho con sabores naturales, es compatible con la FDA y orgánicos, sin OGM, veganos, y certificados kosher y halal.

No. Y por una razón lógica: IFOS significa International FISH Oil Standards, un estándar exclusivo para productos elaborados a partir de aceite de pescado.

Por tanto, un complemento vegano como el nuestro, derivado de aceite de algas, no puede —ni debe— llevar ese sello, ya que está diseñado específicamente para validar aceites de origen marino.

Tanto el aceite de algas como el de pescado son fuentes excelentes de ácidos grasos Omega-3  (EPA y DHA), pero provienen de orígenes distintos y cada uno tiene sus propias ventajas.

Las algas son la fuente original de estos Omega-3, de ahí que el suplemento vegano obtenga directamente EPA y DHA sin pasar por el “intermediario” del pescado. Esto lo convierte en una opción 100% vegetal, apta para personas que no consumen productos de origen animal y con un impacto ambiental reducido.

El aceite de pescado, por su parte, concentra EPA y DHA de manera natural gracias a la alimentación del propio pez a base de algas y plancton. Su ventaja es que, en general, ofrece cantidades mas altas de estos ácidos grasos permitiendo ser usado en situaciones que requieran cantidades mas concentradas y específicas

En resumen, ambos son aceites de omega 3 de alta calidad y cumplen el mismo objetivo: aportar EPA y DHA en dosis eficaces. La elección depende de tus preferencias personales, de tu alimentación y de lo que mejor encaje contigo.

Todos nuestros productos de Omega 3 forman parte de GOED (Global Organization for EPA and DHA Omega-3s) La  única organización internacional dedicada exclusivamente a asegurar que sus miembros cumplen con los más altos estándares de calidad en el mercado de los ácidos grasos omega-3. Tanto IVB Wellness Lab como las materias primas que utilizamos, son miembros de GOED.

Nuestros Omega 3 compuestos por aceite de pescado tienen la certificación  IFOS (International Fish Oil Standards) Esta certificación garantiza la práctica ausencia de metales pesados (mercurio, cadmio, arsénico y plomo), dioxinas, furanos y PCBs. Además, asegura que el aceite no está oxidado y que el contenido real de EPA y DHA coincide con lo declarado en la etiqueta del producto.

Nuestro Vegan Omega 3,compuesto por aceite de microalga Schizochytrium sp que cuenta con la certificación IAOS (International Algal Oil Standards). Esta  certificación independiente garantiza que los aceites omega-3 de microalgas han pasado controles rigurosos de calidad, trazabilidad y sostenibilidad, evitando contaminaciones con metales pesados o compuestos como PCBs (bifenilos policlorados).

Asimismo,  en todos nuestros productos de Omega 3 utilizamos  aceites omega-3 de Solutex®, empresa líder en innovación y calidad, que cumple con los estándares internacionales más exigentes.

 Materias primas seguras y libres de riesgos TSE

Nuestros omega-3 no contienen grasas animales ni subproductos derivados de bovinos, ovinos, caprinos o sangre humana. Solo se emplea pescado y microalgas como materia prima. El pescado utilizado no pertenece a especies consideradas de riesgo para encefalopatías espongiformes transmisibles (TSE), según la legislación europea (DOUE 2011/C 73/01 y Farmacopea Europea 5.2.8).

 Control riguroso de contaminantes y oxidación

El aceite omega-3 (tanto el procedente de algas como de pescado) se produce bajo estrictos límites de seguridad para controlar la oxidación, cumpliendo con la Farmacopea Europea  y la normativa Reglamento UE 2023/915 haciendo que tanto metales pesados, dioxinas, PCBs, 3-MCPD y sus ésteres, ésteres glicidílicos y hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) así como nitratos estén por debajo de los límites de detección.

 Libre de pesticidas

Todos nuestros aceites han sido analizados para la detección de pesticidas. Los resultados confirman ausencia total dentro de los límites establecidos por la Farmacopea Europea.

 Cumplimiento de límites para PCBs y ftalatos

 Los contaminantes PCBs (bifenilos policlorados), compuestos industriales ya prohibidos que persisten en el medio ambiente, se acumulan en la grasa de animales y personas, y pueden afectar al sistema hormonal, inmune y aumentando el riesgo de determinadas enfermedades. Por eso, su control es clave en aceites omega-3 de pescado. Así, nuestros aceites de pescado ricos en EPA y rico en DHA cumplen con los límites más estrictos de PCBs.

Libre de ftalatos

En el proceso de fabricación de nuestros omega-3 no se utilizan ftalatos ni como materia prima, ni como ingrediente, ni como material auxiliar para estabilizar el producto.

En la etiqueta de nuestros complementos verás que aparece la cantidad de aceite total (de pescado azul pequeño o de microalga) y, dentro de él, la cantidad de omega-3 totales.

Ejemplo: en el Omega 3 rico en EPA → 2000 mg de aceite de pescado y 1500 mg de omega-3.

Esto se debe a que el aceite contiene otros lípidos naturales (grasas monoinsaturadas y otros ácidos grasos no omega-3) que forman parte de su perfil original. En el caso de Solutex®, el aceite está concentrado para que un alto porcentaje sean omega-3, pero el resto son grasas saludables que contribuyen a la estabilidad y composición natural del producto.

Esto es completamente normal y ocurre en todos nuestros omega-3.

Además de EPA y DHA, el aceite contiene otros omega-3 minoritarios presentes de forma natural, como: el DPA (ácido docosapentaenoico, 22:5 n-3) y otros ácidos omega3 de cadena larga: como los ácidos grasos 24:5 n-3 y 24:6 n-3.

Estos ácidos grasos, aunque menos conocidos, también aportan beneficios y completan el perfil natural del aceite. Por eso, el total de omega-3 siempre es algo superior a la suma de EPA y DHA.