¿Cómo afecta el alcohol a nuestro metabolismo?

El consumo de alcohol está cada vez más extendido en España. No resulta sorprendente ver todas las terrazas abarrotadas de gente: es un rito que resulta barato, accesible, desinhibe nuestro comportamiento, favorece la socialización y no se entiende sin ocio. 

Parece casi como una obligación: la fiesta no existe sin alcohol, menos aún en verano. Pero la integración tan normalizada de esta bebida implica, a su vez, una falta de conciencia sobre su consumo y sobre todos los problemas de salud que acarrea.

Antes de comenzar, es importante recalcar que cada persona es libre de elegir sus motivos para beber cuando quiera y como quiera. Sin embargo, también se debe informar -desde la divulgación y el respaldo científico- sobre todos los peligros que supone beber. Porque su consumo nunca será seguro o estará recomendado. 

De hecho, existe una relación directa entre el alcohol y el riesgo de padecer cáncer. Hay algunos asociados de forma causal, como el cáncer de cavidad oral, laringe, hígado, mama, páncreas, estómago o colorrectal. 

¿Cuántos casos se detectan al año?

Los datos lo avalan: solo en España, se detectaron 45.000 nuevos casos de cáncer colorrectal en 2024, un 10% de ellos asociado al alcohol. Y de los 36.000 nuevos casos detectados de cáncer de mama, el 8% también tenía una relación directa con esta bebida. 

Por último, en la Unión Europea, se registraron más de 180.000 casos de cáncer asociados al consumo de alcohol, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica y la Red Española de Registros Médicos. 

¿Cómo se metaboliza el alcohol en el cuerpo? 

El problema no es el tipo de bebida, da igual si es vino, cerveza, vodka o ginebra. El verdadero problema reside en el componente que tienen todas en común: el etanol. Un compuesto químico incoloro y volátil que se utiliza también como combustible o desinfectante. 

El metabolismo de esta sustancia se realiza por dos vías a través del hígado: la principal es la alcohol-deshidrogenasa (la enzima que cataliza la conversión de etanol) y la secundaria la microsomal (una vía metabólica que se encuentra en el hígado)Un proceso que produce acetaldehído, un metabolito (una molécula) muy tóxico para nuestro organismo.

¿Qué problemas genera el acetaldehído?

Se trata de un compuesto químico orgánico, líquido, incoloro, volátil y carcenogénico. Es el encargado de provocar enrojecimiento facial, náuseas, palpitaciones y resaca.

Sin embargo, uno de los mayores peligros de esta sustancia es que logra pegarse a nuestro ADN, distorsionando y destruyendo su estructura y favoreciendo la aparición de células malignas y radicales libres.

Esto provoca, entre otras cosas, una toxicidad hepática, un daño oxidativo celular y un agotamiento de nuestras reservas antioxidantes como la vitamina C, la coenzima Q10 o el glutatión. 

Como puedes comprobar, el consumo de alcohol no solo daña el hígado, sino a todo nuestro organismo. 

El daño directo que se produce en el ADN por la mutación del acetaldehído, si se replica sin control, también conlleva que exista un mayor riesgo de tumores. 

Al bloquear los sistemas de reparación del ADN, aumenta el efecto carcinogénico de otras sustancias, inactiva genes supresores de tumores y activa unos protooncogenes, unos genes que promueven cáncer. 

@ivbwellnesslab

Los efectos negativos del alcohol en la memoria y cerebro:

El alcohol también tiene un impacto directo a nivel neurológico: 

  • Produce un desequilibrio de neurotransmisores: favorece el GABA e inhibe el glutamato, un efecto que dificulta generar nuevos recuerdos. 

  • También reduce la absorción de vitamina B1 y B12, lo que conlleva un riesgo de demencia reversible. 

  • Favorece la pérdida de magnesio, clave para la función neuronal. 

  • Favorece la aparición de estrés oxidativo neuronal: lo que implica un mayor riesgo de  padecer Alzheimer, Parkinson y demencia. 

  • Altera la fase REM durante el sueño, al impedir la reparación cerebral nocturna: una consecuencia que empeora la memoria y el envejecimiento. 

Cómo interfiere el alcohol en nuestro sistema hormonal: 

El consumo de alcohol también provoca un mayor aumento de aromatasa, una enzima clave en la síntesis de estrógenos: 

También produce: 

  • Una menor ingesta de proteínas y micronutrientes

  • Menor actividad física por resaca y fatiga

Una consecuencia que produce: una mayor pérdida de masa muscular, alteración de la composición corporal y baja libido. 

Te dejamos más información en este episodio de la Dra Médico-Científica, Isabel Viña:

Episodio 92: Alcohol