Descubre los suplementos alimenticios esenciales para empezar a cuidar tu salud. Nuestra guía básica de suplementos te ayudará a entender cuáles son las vitaminas y minerales clave para un estilo de vida saludable.
Antes de empezar, recuerda que los suplementos alimenticios vienen a acompañar y complementar un estilo de vida saludable, no a reemplazarlo. Y no sólo estamos hablando de una alimentación equilibrada: también el descanso, el ejercicio físico, la hidratación y tu entorno hacen que tu vida sea más feliz y más saludable. Los suplementos vitamínicos pueden o no ser necesarios dependiendo de tus objetivos, características y necesidades.
Si bien generalizar es complicado, especialmente cuando hablamos de salud, podemos hacer una recomendación general y básica que sirva de guía para empezar a optimizar tu salud gracias a los suplementos vitamínicos.
La Vitamina B12 es necesaria en personas que no toman carne o pescado de forma habitual. El déficit de esta vitamina puede llevar a pérdida de memoria, alteraciones del estado de ánimo, parestesias (sensación de acorchamiento y hormigueo), calambres en las piernas y/o manos, y/o anemia.
El Magnesio es un mineral que interviene en cientos de reacciones metabólicas y hormonales. Es necesario para una adecuada contracción muscular, para controlar la tensión arterial y para un adecuado rendimiento físico. Además es clave para absorber, transportar y activar la vitamina D.
Existen muchos tipos de suplementos de magnesio en el mercado y puede resultar confuso saber cuál elegir. Principalmente tienes que tener en cuenta que el suplemento sea altamente biodisponible y que no genere molestias gastrointestinales como el malato de magnesio y el bisglicinato de magnesio. Puedes seguir leyendo sobre los beneficios del magnesio aquí.
La Vitamina D es clave en niveles normales para mantener huesos en condiciones normales y un adecuado funcionamiento de los músculos y del sistema inmune y una salud integral.
Es fundamental y casi obligatoria suplementar esta hormona-vitamina ya que se sabe que más del 60- 75% de los españoles tenemos insuficiencia o incluso déficit (todavía más grave) de la vitamina D. Y no sólo personas mayores sino también en jóvenes. La absorción de vitamina D no está presente en los alimentos sino que la absorbemos con el sol. Sin embargo esta es insuficiente aún en verano.
Las evidencias más actuales apoyan el uso conjunto de vitamina K2 junto con la vitamina D3 por los efectos cardioprotectores, ya que evita que el calcio se deposite en las arterias en vez de en los huesos. Si quieres saber más de la vitamina D3K2 haz clic aquí.
La Vitamina C es un antioxidante con numerosas funciones extras: contribuye en la producción de colágeno, en la regeneración de la Vitamina E y en la absorción del hierro.
El Omega 3 es clave por su papel resolvedor de la inflamación crónica, por reducir el riesgo de deterioro cognitivo, por favorecer el neurodesarrollo de los niños e incluso ser capaz de reducir la pérdida de masa muscular asociado a la edad o lesiones. Además, su asociación con la vitamina D ha demostrado ser capaz de reducir la aparición de enfermedades autoinmunes.
El Omega 3 es un tipo de ácido graso que no podemos producirlo por nosotros mismos sino que tenemos que consumirlo con los alimentos. Puedes encontrar Omega 3 especialmente en pescado azul pero difícilmente llegamos a cubrir con la dieta los 0,3 - 0,5g de omega que nuestro cuerpo necesita y por ello es fundamental suplementar.
Por último pero igual de importante, la Coenzima Q10 es una pseudovitamina fundamental, implicada en la respiración y producción de energía celular en todas y cada una de las células de tu cuerpo. Los órganos que más consumen CoQ10 son los más metabólicos activos: cerebro, corazón y músculos.
Este puede ser el punto de partida si estás considerando empezar a suplementarte. Ya conoces cuáles son las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita para poder realizar todas sus funciones de la mejor manera. Cada vez se vuelve más necesaria la suplementación: porque no es suficiente llegar a los niveles óptimos de nutrientes con la dieta por muy saludable que sea, sino también por factores externos como la contaminación o incluso por el estrés.
Resulta cada vez más necesario incorporar una rutina de cuidado desde adentro y saber por qué y para qué lo haces es de vital importancia. Si quieres afinar la selección de tus suplementos vitamínicos, lee las preguntas que hace la Dra. Isabel Viña antes de recomendar cualquier tratamiento y crea tu propia rutina. Lee el siguiente artículo.
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