Fibra prebiótica de baobab y acacia

Mezcla sinérgica de fibras solubles de baobab (fermentación rápida) y acacia (fermentación lenta) para alimentar la microbiota y generar AGCC.

Quick facts

  • En adultos sanos, la goma de acacia aumentó Bifidobacterium tras 4 semanas y fue bien tolerada incluso a 10–30 g/día.

El interés por la salud intestinal ha crecido enormemente en los últimos años. Cada vez entendemos mejor que el bienestar digestivo no depende solo de lo que comemos, sino también de cómo se alimentan las bacterias que habitan en nuestro intestino.

En ese contexto, las fibras prebióticas se han convertido en protagonistas. Actúan como el “combustible” de la microbiota beneficiosa, ayudando a mantenerla diversa, equilibrada y activa.

Entre las nuevas fórmulas que han ganado popularidad está la fibra prebiótica sinérgica de baobab y acacia, una mezcla de origen vegetal que refuerza la flora intestinal de manera natural. Pero ¿qué se sabe realmente sobre ella? En este artículo veremos qué es, cómo actúa en el cuerpo, qué muestran los estudios, cuál es la dosis más usada y qué tan segura resulta.

¿Qué es la fibra prebiótica sinérgica de baobab y acacia?

Esta combinación reúne dos fuentes naturales de fibra soluble:

• El baobab, fruto del árbol africano Adansonia digitata, rico en pectinas y polifenoles. Su fibra llega intacta al intestino grueso, donde las bacterias la fermentan.

• La acacia, también conocida como goma arábiga, que se obtiene de la savia de árboles del género Acacia senegal. Es una fibra suave, muy soluble y bien tolerada incluso por personas con digestiones delicadas.

La idea de mezclarlas parte de su diferente velocidad de fermentación: la acacia se degrada lentamente y el baobab más rápido. En teoría, esto permitiría un efecto complementario, manteniendo la fermentación activa durante más tiempo en distintas zonas del intestino.

¿Cómo actúa en el cuerpo?

Las fibras solubles como el baobab y la acacia no se digieren en el intestino delgado, sino que llegan al colon, donde las bacterias intestinales las usan como alimento.

Durante este proceso se generan ácidos grasos de cadena corta, compuestos como el acetato o el butirato, que tienen efectos muy beneficiosos:

• Fortalecen la barrera intestinal.

• Reducen la inflamación local.

• Favorecen un entorno saludable para el crecimiento de bacterias beneficiosas.

• Pueden contribuir a mejorar la regularidad intestinal.

El baobab destaca por su capacidad para fermentar rápidamente y estimular la producción de estos compuestos, mientras que la acacia ofrece una fermentación más lenta y sostenida. Por eso se habla de “sinergia”: dos fibras distintas que podrían complementarse para ofrecer un efecto más equilibrado en todo el intestino.

¿Qué dice la ciencia?

Aunque el concepto suena prometedor, la evidencia científica es todavía limitada y desigual. Sí existen estudios en humanos con fibra de acacia, y también ensayos de laboratorio con baobab y con la combinación de ambas, pero no hay todavía ensayos clínicos en personas sobre la mezcla sinérgica.

En 2008, Calame y su equipo realizaron un estudio con adultos sanos que tomaron goma de acacia durante cuatro semanas. Observaron un aumento claro de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium y Lactobacillus, sin molestias digestivas.

Años después, en 2012, Babiker y colaboradores probaron esta misma fibra en mujeres con sobrepeso. Durante seis semanas, quienes la consumieron redujeron ligeramente su grasa corporal y mantuvieron una buena tolerancia.

Estos resultados confirman que la fibra de acacia actúa como un prebiótico suave y seguro.

El caso del baobab es distinto. En 2021, Foltz y su equipo estudiaron su fermentación en un modelo de colon humano y observaron que aumentaba la producción de compuestos beneficiosos como el butirato y favorecía el crecimiento de bacterias positivas para el equilibrio intestinal. Aunque los datos son interesantes, se trata de un experimento de laboratorio, no de un ensayo en personas.

Finalmente, en 2024, Duysburgh y colaboradores evaluaron la mezcla de fibras de baobab y acacia en un modelo experimental que simulaba la fermentación intestinal. Encontraron una mayor diversidad microbiana y una producción más equilibrada de compuestos fermentativos que con cada fibra por separado.

Dosis recomendada

Los estudios disponibles con goma de acacia indican que entre 10 y 30 gramos al día son bien tolerados y suficientes para observar beneficios sobre la microbiota. En el caso del baobab, las dosis comerciales suelen situarse entre 5 y 10 gramos diarios, que aportan fibra y antioxidantes sin generar molestias.

Al combinarlos, la mayoría de suplementos utilizan una cucharada al día, equivalente a unos 10 gramos, disuelta en agua o mezclada con yogur o batidos.

Por último, es importante recordar que, como ocurre con cualquier fibra, lo ideal es empezar con una cantidad pequeña e incrementarla poco a poco para permitir que el intestino se adapte.

Efectos secundarios y seguridad

Tanto el baobab como la acacia se consideran seguros y bien tolerados.

Los efectos secundarios son leves y poco frecuentes: gases, ligera distensión abdominal o cambios temporales en la frecuencia intestinal, sobre todo si se empieza con dosis altas. Aun así, no se recomienda su uso sin control médico en personas con enfermedades intestinales inflamatorias activas o en menores de edad.

Durante el embarazo y la lactancia, su consumo dentro de una alimentación normal es seguro, aunque siempre conviene consultar antes de usar suplementos concentrados.

Conclusiones

La fibra prebiótica sinérgica de baobab y acacia representa una idea atractiva: unir dos fibras naturales con fermentaciones complementarias para cuidar la microbiota.

Es una mezcla natural, segura y rica en fibra que puede ser una aliada para la salud digestiva, pero sus beneficios específicos aún no están demostrados clínicamente.

Referencias

  1. Abdulwaliyu, I., Arekemase, S.O., Batari, M.L. et al. Nutritional and pharmacological attributes of baobab fruit pulp. Food Prod Process and Nutr 6, 98 (2024). https://doi.org/10.1186/s43014-024-00283-z
  2. Al-Jubori Y, Ahmed NTB, Albusaidi R, Madden J, Das S, Sirasanagandla SR. The Efficacy of Gum Arabic in Managing Diseases: A Systematic Review of Evidence-Based Clinical Trials. Biomolecules. 2023 Jan 9;13(1):138. doi: 10.3390/biom13010138. PMID: 36671523; PMCID: PMC9855968.
  3. Babiker, R., Merghani, T.H., Elmusharaf, K. et al. Effects of gum Arabic ingestion on body mass index and body fat percentage in healthy adult females: two-arm randomized, placebo controlled, double-blind trial. Nutr J 11, 111 (2012). https://doi.org/10.1186/1475-2891-11-111
  4. Calame W, Weseler AR, Viebke C, Flynn C, Siemensma AD. Gum arabic establishes prebiotic functionality in healthy human volunteers in a dose-dependent manner. Br J Nutr. 2008 Dec;100(6):1269-75. doi: 10.1017/S0007114508981447. Epub 2008 May 9. Erratum in: Br J Nutr. 2009 Aug;102(4):642. PMID: 18466655.
  5. Duysburgh, C., Govaert, M., Guillemet, D., & Marzorati, M. (2024). Co-Supplementation of Baobab Fiber and Arabic Gum Synergistically Modulates the In Vitro Human Gut Microbiome Revealing Complementary and Promising Prebiotic Properties. Nutrients, 16(11), 1570. https://doi.org/10.3390/nu16111570
  6. Foltz M, Zahradnik AC, Van den Abbeele P, Ghyselinck J, Marzorati M. A Pectin-Rich, Baobab Fruit Pulp Powder Exerts Prebiotic Potential on the Human Gut Microbiome In Vitro. Microorganisms. 2021 Sep 17;9(9):1981. doi: 10.3390/microorganisms9091981. PMID: 34576876; PMCID: PMC8467054.